domingo, 31 de octubre de 2010

"Qué bueno el desayuno con Zumosol"

¿Qué hay detrás de lo que vemos? Es una pregunta de difícil respuesta, pero hay cosas que sí se dejan ver, que están ahí precisamente para eso, para ser vistas. Las colocan como quien no quiere la cosa, como algo casual, dentro de una escena cargada de inocencia, en principio.

Una de esas cosas que están ahí para ser vistas es un tipo de publicidad, el product placement o emplazamiento de productos. Una técnica publicitaria que consiste en exponer los productos dentro de los elementos de ambiente de las series, una forma de publicidad encubierta que ya ha sido denunciada en varias ocasiones, y por ello, desde hace un mes, las televisiones avisan antes de las series y programas que hay product placement insertado en los contenidos.

La publicidad busca nuevas formas de llegar al público debido a la saturación de los formatos tradicionales y a la ineficacia que presenta la publicidad tradicional. Además, el emplazamiento de productos, favorece la identificación del espectador con el personaje y tiende a la adhesión al grupo en determinados sectores de audiencia, sobre todo, los jóvenes. Junto a esto, las series buscan esta forma de publicidad como monetización propia. Cada vez más, los datos de audiencia pierden relevancia frente a otros factores. Son aquellos "contenidos extras" (como últimamente la venta de ropa) los que co-financian las producciones.
En España, el product placement fue introducido por Emilio Aragón en la serie Médico de familia donde toda la familia desayunaba en torno a una mesa cargada de pan 'Bimbo', 'Zumosol' o galletas 'María', y así, de aquella manera tan sutil nos vendían las excelencias de determinados productos. Hoy, el emplazamiento de productos sigue siendo una constante en alza. Las series de Globomedia destacan en el uso de ésta forma de publicidad cada vez menos encubierta. Suele hacerse de forma pasiva con presencia del producto en la escena o activa interactuando los personajes con el producto.

Aquí se puede ver el uso excesivo del product placement en la serie de Globomedia, El Internado.



En las series actuales se pueden encontrar multitud de ejemplos, como las golosinas 'Haribo' que empalagan los momentos más "tiernos" de algunas series como Física o Química. La publicidad siempre va a buscar la forma de llegar. Hay muchas cosas detrás de lo que vemos. Demasiadas.

sábado, 30 de octubre de 2010

Prats: "El periodismo se precipita por el desfiladero del sensacionalismo"

Es uno de los presentadores más carísmáticos y mejor considerado de la televisión actual. Realmente, de la televisión de siempre. Matías Prats lleva más de treinta años en la pequeña pantalla poniendo cada día su ingenio al servicio de la información.
La revista de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión publica este mes una entrevista con el presentador de Informativos 2 de Antena 3 en la que hace un repaso de su trayectoria y ofrece claves sobre la situación actual de la información en la televisión.

Prats asegura que "las noticias hay que ofrecerlas con solvencia. La comunicación tiene que ser sincera y leal con los espectadores. Transmitir la realidad tal como es. Basta con contar lo que ocurre limpiamente, con orden y rigor. Un informativo también es un programa de televisión y, como tal, debe entretener, ser interesante y ameno".

Pero va más allá, a la pregunta acerca de si hay un exceso de sensacionalismo en televisión, el periodista asegura que "Con la excusa de las exigencias de la encarnizada lucha por la audiencia, a veces el periodismo olvida sus señas de identidad y se precipita por el desfiladero del sensacionalismo. Si hay cadenas que eligen esa vía no soy quién para coartar la libertad de cada cual para expresarse. Después, está el espectador para elegir dónde o por quién desea ser informado. Al final, la gente se identifica con un informativo, una forma de transmitir las noticias y suele mostrarse fiel con el paso de los años, a no ser que te equivoques y les defraudes. Me he esforzado en no añadir nunca una interpretación personal ni una opinión del más mínimo sesgo. Mi posición ante la cámara ha sido de prudencia, he tratado tan solo de informar".



No le falta razón. Pero ni él puede escapar a ésa espiral. La atomización de las audiencias conlleva una lucha a la que las cadenas no son ajenas. El periodismo informativo está influído, coartado y viciado por la tendencia al espectáculo, a contar lo que cause interés y a ignorar el resto. Es la línea que separa a la soft news de la hard news. En otras entradas se ha tratado la actitud de los informativos de Antena 3 respecto a algunos temas. Es una constante en la televisión de hoy dejarse llevar por las bajas pasiones para arañar un punto de share. Cuando las cosas se hacen bien, hasta en esta profesión, duran. Sólo hay que saber hacerlas.

martes, 26 de octubre de 2010

El pulpo Paul ha muerto...

Noticia bomba. Con esto hay que abrir. Eso pensarían los directores del informativo de Antena 3 y así lo hicieron. Nada ha pasado en el mundo más interesante que la muerte del pulpo Paul. No había ninguna noticia más relevante que se mereciera aparecer en portada del informativo de una cadena nacional y de "prestigio" como Antena 3.

 Vea aquí el informativo
¿Y esto a qué responde?, pues siguiendo con la línea de lo comentado en el anterior post, las cadenas basan toda su programación en lo emotivo, en lo que despierta sentimientos en el público. Y esa contaminación se extiende a productos supuestamente serios como los informativos. En la teoría, la labor periodística se apoya en tres pilares: formar, informar y entretener.
Es una constante en los medios centrarse, casi en exclusiva, en entretener. Si no de qué iba a empezar un informativo con el pulpo Paul, una soft news que cause en el público lástima, por un animal tan relevante para España. Y las hard news las dejamos para más tarde. Que se pierdan en la maraña de vídeos, números de la crisis y demás tontunas. Total, eso no interesa a nadie. Que después viene 3D y cabreamos a la audiencia.

El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, pero los servicios informativos de Antena 3 tienen una tendencia a autolesionarse de aupa. El 11 de septiembre de 2009, abrieron con una noticia de repercusíón mundial. A Belén Esteban le habían prohibido hablar de su hija. Qué malo el Defensor del Menor. Cómo puede haber alguien tan perverso. Embrollados en lo visceral, en lo emotivo, en lo irracional. Y se quedaron tan agusto.


"Está de moda arrasar con el código deontológico del periodista para conseguir uno, dos o tres puntos de audiencia...y quizás tengamos que pedir disculpas por ofrecer información veraz". Curiosa reflexión. Ni Matías Prats, referente del prestigio profesional, se libró de leer el prompter con esta noticia. Mientras, las no-noticias siguen ganando peso y se ocultan cientos de informaciones relevantes. El pan y circo sigue su andadura. Antena 3 Noticias, cuestión de confianza.

Hispania reina en Letizia

Ayer fue una de esas noches en las que la cordura pareció imponerse. El estreno de la serie Hispania de Antena 3 superó en número de espectadores y en cuota de pantalla a la tv movie sobre Felipe y Letizia que emitió Telecinco.

Tras una semana de cambios en las parrillas por parte de ambas cadenas, de contra programarse mutuamente para proteger sus apuestas, anoche el público dio como vencedores a los romanos (4.768.000 espectadores, un 22,7% de share ), si bien, fue un duelo bastante igualado (4.270.000 seguidores, lo que se tradujo en un 20,9 % de share).

Y todo contrapronóstico. La victoria de Hispania fue tan sorprendente como la mala calidad de la tv movie. Desde hace tiempo en la televisión se tiende a la emotividad, al valor humano de los programas. Nada ocurre al azar, detrás de cada programa, de cada serie o concurso, hay una intención. Los mensajes no son inocentes. Que Telecinco se decida a hacer una tv movie sobre los Príncipes de Asturias no es casual. No es porque la cadena se haya envuelto en la bandera de la monarquía. Más bien será porque Telecinco juega como casi ninguna televisión con la función de entretener al público. Sabe que el morbo vende. Y le funciona el uso de la emotividad, consiguiendo "enganchar" a millones de espectadores a una historia que no ofrecía nada nuevo, bajo el sugerente título de 'Letizia: la transformación de una princesa'.

Toda su parrilla se articula en torno al valor humano, a la emotividad, a lo irracional, a lo visceral. Son estímulos recurrentes que emplean en todos sus programas y de los que no se libran ni los informativos cargados de soft news, no vaya a ser que la gente se asuste.
Y todavía hay que oír a voces tan autorizadas como algunos colaboradores de Sálvame decir que ellos están ahí para que la gente se olvide de sus problemas, para evadirlos de la realidad. Y claro, de tanta evasión, uno acaba preocupándose más por el no-divorcio de Belén Esteban que por la cotidianidad de su vida.

Anoche, se le ofreció al público la posibilidad de realizar un ejercicio de voyeurismo, rebuscar en la vida de los Príncipes, saber los entresijos de la Familia Real, pero sin caer en la cuenta de una obviedad. En la serie, se recrearon conversaciones tan íntimas que era imposible que alguien hubiera escuchado, y no me imagino a Don Felipe llamando a Mariñas para contárselo. O es que quizá, se lo inventaron. Todo sea por la ficción.

Los productores de contenidos juegan con algo que saben que funciona, la irracionalidad. Puede ser porque en nosotros haya más de emotividad que de racionalidad. Los acontecimientos que despiertan emociones gustan, provocan una catarsis que nos vincula irremediablemente a ellos. Y seguramente no seamos nosotros los culpables, ¿o sí?. El circo continúa.

viernes, 22 de octubre de 2010

Operación chile: los mineros se quedan sin voz


La primera vez. Exclusiva mundial. Mineros chilenos. Morbo informativo. La noche de ayer en Antena 3 reunía todos los requisitos para enganchar a millones de personas frente al televisor. Pero nada más lejos de la realidad, la cadena del Grupo Planeta obtuvo anoche un paupérrimo 5% de share sin llegar al millón de espectadores.


¿Y qué pasó para que tuviera tan poca audiencia?. Que la gente, puestos a elegir, optó por unos encerrados en lugar de unos atrapados. El público prefirió ver cómo 20 personas pasan su particular peregrinaje de forma voluntaria y dejar de lado, quizá por obsoleto, a los mineros chilenos. O quizás no.

Vea aquí la llegada de 'los mineros' a Antena 3
Quizás la culpa la tuvo Antena 3, buscadora incansable de un formato que levante sus audiencias, que alargó durante cuatro horas de horario estelar (prime time), un entrevista lenta, cargada de microrreportajes, con un Cantizano multiusos que parecía presentador de Eurovisión y en un plató lúgubre, lleno de cartón-piedra y pantallas de plasma. No llego a adivinar qué pretendía anoche la cadena. El programa se convirtió en un ¿Dónde estás corazón? cualquiera. Pero ni eso, no consiguió emocionar con los testimonios, faltó sensibilidad en el tratamiento y sobró sensiblería. ¿El resultado?, un programa frío, largo y aburrido.

O puede ser que de tanta polución informativa, el público ya no tuviera ganas de revivir la pesadilla de 33 personas. Un rescate seguido minuto a minuto en el que millones de euros estaban en juego. Y no sólo por la operación en sí. Detrás del campamento Esperanza había, precisamente eso, pero también intereses en un peligroso fifty fifty.
Televisiones de todo el mundo alquilaban apenas un metro cuadrado de tierra del campamento para hacer sus directos, marcas comerciales escondían los ojos de los mineros, miles de euros a las familias para que su familiar fuera el primero en hablar...y el presidente chileno en una campaña de prestigio internacional envuelto en patriotismo que muchos quisieran para sí mismos. Por encima de eso, un pacto entre personas, hablar de uno mismo y no de los demás.

Lo que está claro es que Antena 3 sigue dando palos de ciego. Desde hace bastante tiempo no encuentra un programa que levante sus decrépitas audiencias. Y no será porque no lo intente. 3D, Karlos Alguiñano, programas especiales, series, que tras ver la luz acaban condenadas al ostracismo.
Anoche, Antena 3 se quedó atrapada en un lugar tan oscuro como aquella mina chilena.

jueves, 21 de octubre de 2010

De estreno

Hoy comienza esta aventura que pretende ser emocionante: Crear mi propio blog. Algo que en principio no parece muy complicado pero que sin duda requerirá de trabajo y tesón para mantener actualizado los contenidos y conseguir seguidores.
Aunque surja en el contexto de la asignatura de Producción Periodística, este blog permite una ventana a un mundo muy complejo e iniciar el camino de darnos a conocer.
El tema de este blog está claro desde el inicio. La televisión es un mundo que me gusta como fenómeno, como creadora de opinión. La tendencia a pensar en que "si algo no está en la televisión no existe" le otorga ése poder de convicción, de manipulación y de control sobre lo que la audiencia deba pensar u opinar sobre un determinado tema en un momento determinado.
En la actualidad, en pleno proceso de expansión de la TDT y de la TDT de pago, las cadenas viven una auténtica lucha encarnizada por conseguir décimas de share que lo aupen al primer puesto del ranking de los programas más vistos.
Hasta hace poco tiempo, la falta de diversidad en la oferta hacía que cinco o seis cadenas nacionales se repartieran "el pastel" de las audiencias y conseguir un 20% de cuota de pantalla era algo asequible para los programas. Hoy, con una oferta que supera los 30 canales en TDT, la audiencia tiene la capacidad de elegir, de seleccionar, qué ver y qué no, por lo que los resultados de los contenidos televisivos han descendido en términos porcentuales de audiencia.
A las cadenas sólo les queda  contra programarse, explotar temas hasta límites insospechados (recientemente el caso de Belén Esteban) y exprimir sus productos, con la esperanza de que la gallina de los huevos de oro no se acabe nunca. Algo imposible.